Manual de supervivencia para cumplir años

No me gusta hablar de la vida sin nombrar a su Autor. Cumplir años es Su manera delicada de recordarme que la historia sigue en marcha… y que aún hay capítulos por escribir.

El post de fin de semana esta vez coincide con mi cumpleaños. Sí, hoy es mi día; y ya que me toca soplar, aprovecho para mi recomendación de hoy: celebrar sin drama, con humor y con gratitud.

Hay quien sopla las velas, quien las cuenta y quien, por precaución, ya ni las enciende para no activar la alarma de incendios. Lo cierto es que cumplir años es un deporte de riesgo… si te lo tomas demasiado en serio. Pero también puede ser una fiesta si decides celebrarlo sin miedo, sin balances contables y sin ese “ya no tengo edad para…” que debería estar prohibido por aburrido.

Con el paso del tiempo, uno aprende que hay manuales que nadie escribió, pero todos deberíamos tener a mano. Este, por ejemplo:

Consejo 1:✨ Las arrugas son líneas argumentales.

Cada una cuenta una historia que sobrevivió al tiempo. No las escondas, abrázalas: son los subtítulos de lo vivido.

Consejo 2:📸 Las fotos antiguas no se miran con pena, sino con gratitud.

Detrás de cada una hay una versión tuya que hizo lo mejor que pudo con lo que tenía. Mírala y dale las gracias por haberte traído hasta aquí.

Consejo 3:🪞 El espejo no miente, pero tampoco opina.

Si te devuelve una imagen distinta, puede que solo esté reflejando la sabiduría acumulada… o la falta de sueño. Ambas son respetables.

Consejo 4:🎈 Cumplir años no significa sumar velas, sino sumar ganas.

Ganas de reír, de probar, de aprender, de volver a equivocarte y de seguir creyendo que lo mejor aún no se ha vivido.

Consejo 5:🥂 Brinda por lo que sigue.

Por lo que aprendiste, por lo que soltaste y, sobre todo, por lo que aún te queda por descubrir. Porque si algo enseña el tiempo, es que nada vale más que seguir teniendo motivos para brindar.

“También en los recuerdos hay motivos para sonreír.”

Consejo 6:🔍 El calendario no marca tu edad, la curiosidad sí.

Si aún te preguntas cosas, si todavía te sorprendes, entonces sigues en estreno. La juventud no se pierde: solo cambia de envoltorio.

Consejo 7:🌙 El silencio también celebra.

No hace falta confeti ni fanfarria para saber que sigues aquí. A veces, el mayor regalo es poder sentarte tranquilo, respirar y decir: “sigo.”

Consejo 8:🍀 Los planes que salieron mal merecen un brindis.

Porque, aunque no lo sepan, fueron ellos los que te trajeron hasta donde sí tenías que llegar. Y eso, visto con calma, tiene su gracia.

Consejo 9:🎵 La memoria es una discoteca caprichosa.

Baila solo con los recuerdos que quiere, y deja otros en penumbra. No la juzgues: sabe mejor que tú qué canciones conviene volver a poner.

Consejo 10:😄 Aprende a reírte antes de que lo haga la vida.

La ironía es un chaleco salvavidas: te mantiene a flote incluso cuando el tiempo aprieta. Mientras sepas reírte, sigues ganando.

Cumplir años, en el fondo, es un privilegio.
Significa que la vida —y Dios, que la sostiene— me siguen escribiendo capítulos, que aún hay canciones que no conozco y personas que me alegrarán los días por venir. Así que, si esta semana alguien me pregunta cuántos cumplo, responderé sin miedo: los suficientes para dar gracias a Dios por todo lo vivido… y por lo que Él aún quiera regalarme.

Y ríete, que esa es la vela más difícil de apagar.

Una canción que recuerda que la vida no se mide en años, sino en historias que aún tienen capítulos por escribir.

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Próximo post El lunes hablaremos de esa fe que busca sentir más que permanecer.

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