Vivir el Domingo
El gran debilitamiento espiritual de muchas personas (falta de sentimientos, falta de amor, falta de fe y de esperanza, falta de solidaridad con los más débiles...) es debido a que no se alimentan adecuadamente, son anémicos de espíritu y raquíticos de esperanza.
Jesús nos ha dejado su vida, su Iglesia y su cuerpo, para que tengamos vida y vida abundante.
Jesús nos ha dejado su vida, su Iglesia y su cuerpo, para que tengamos vida y vida abundante.
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