La semana pasada pude ver en versión subtitulada, una película que esperaba  con expectación, junto a otras, como el caso de “El niño de la bicicleta” película que me ha decepcionado enormemente; para nada la hubiese puesto entre las diez películas recomendadas de cine espiritual que hace unas semanas nos ofrecía Peio Sánchez. Lo único que destacaría es la actuación del jovencísimo protagonista, que además parece una copia  mía  cuando tenía su edad.

En cambio la esperada “Las flores de la guerra” me ha encantado. Pero…. ¡cuidado! Ya comenté en otras ocasiones que valoro las películas en su conjunto ; a veces basta que la fotografía me cautive para que mi crítica, sea de una gran alabanza hacia la obra. O la banda sonora, o el vestuario. ¡Suelo estar atento a todo ello! En este caso la fotografía y la Banda sonora, son una maravilla.

La película es dura en imágenes, hay momentos tensos que pueden herir a más de uno, no es violencia gratuita, ¿Qué, si no,  puede verse en una guerra?... Pero la belleza de muchas imágenes, ayudan a sobrellevarlas. Porque hay belleza de verdad. El director Zhang Yimou, ha captado muy bien las emociones en las expresiones de todos los actores.

Me encanta las lágrimas del soldado chino, ofreciendo su vida por salvar a unas niñas.Seguramente las críticas no serán tan benevolentes con ella como la mía, pero a mí me ha gustado. No la recomiendo a menores de 14 años.

El papel protagonista recae en el actor estadounidense Christian Bale,Ha sido nominada a los globos de Oro, que finalmente no fue premiada. El argumento gira en torno a John Miller (Christian Bale), un enterrador de dudosa moralidad que cuando va a enterrar a un religioso extranjero recién fallecido se ve atrapado en medio de la toma de Nanjing. Al llegar a la catedral, encuentra a un grupo de jóvenes novicias chinas que buscan refugio en su escuela. A la catedral también llega un grupo de prostitutas del conocido “distrito rojo” de la ciudad, arrasado por las tropas invasoras. El oportunismo de Miller, la inocencia de las jóvenes estudiantes y la decadente sensualidad de las prostitutas tendrán que aprender a convivir en medio del horror y la muerte que les rodea y que amenaza con entrar en cualquier momento.

“Las flores de la guerra”, basada en la novela de Yan Gelin, es una película de personajes. Excesivamente pausada por momentos, cuenta con dos de las características más personales de Zhang Yimou: trazos de poesía visual y grandes interpretaciones femeninas e infantiles. Aunque busca en demasiados momentos el melodrama fácil a base de música de violines, el argumento cuenta con un final realmente conmovedor que anida en la imaginación del espectador para acompañarlo y crecer de forma diferente en cada persona.

La falta de introducción y datos históricos tampoco juegan en favor de presentar los horrores de Nanjing ante una audiencia internacional que en su gran mayoría desconoce la existencia de este crimen contra la humanidad. Los medios chinos, por su parte, han atribuido a la película la misma critica que se le lleva haciendo a Zhang Yimou desde su paso al cine comercial: el excesivo uso de efectos especiales, unas escenas violentas demasiado gráficas y la falta de profundidad.

Su excesiva lentitud, la ausencia de datos históricos que ayuden al espectador occidental a conocer el contexto histórico y la falta de credibilidad de algunos personajes que nunca llegan a importar convierten a "Las flores de la guerra" en una película recomendable, tierna y bien interpretada, que se disfruta, entretiene y conmueve, pero que nunca llega a convertirse en una obra maestra del cine bélico o histórico. Pedro Zúñiga

De momento el trailer en inglés: