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CLAROSCUROS




Me hablaron hace unos días, de los clarososcuros de la vida espiritual. De cómo habitualmente nuestro caminar en la vida de fe, transcurre en más períodos de negrura que de luz, aunque Dios conceda a quien quiere épocas de gran luminosidad. Más tarde, cuando reflexioné sobre ello, me vinieron a la mente, las palabras de San Pablo, cuando habla de nuestras vidas, como vasijas de barro que contienen un gran tesoro.

“El tesoro del ministerio lo llevamos en vasijas de barro, para que se vea que una fuerza tan extraordinaria es de Dios y no proviene de nosotros.
Nos aprietan por todos lados, pero no nos aplastan; estamos apurados, pero no desesperados; acosados, pero no abandonados; nos derriban, pero no nos rematan; en toda ocasión y por todas partes, llevamos en el cuerpo la muerte de Jesús”(2 Cor 4,7)

Debo confesar que me animan y mucho estas palabras. Me tranquiliza y consuela, tener la certeza de que la vasija rota dará paso a una nueva, esa que el Gran Alfarero volverá a modelar para albergar su gran regalo.
Ya sé que mi caminar en la fe, no es sobre un camino plano. Los triunfos y victorias, son los logros de una batalla, son el resultado de confiar en que Dios está a mi lado, para ayudarme a salir triunfante.

¿Cuántas veces me siento en lo alto de la cima ,y a las pocas horas tengo la sensación de que el mundo se me viene encima? Los días tormentosos existirán y debo enfrentarme a ellos.
¿Conocéis algún santo que no haya tenido que atravesar por batallas y persecuciones? No han hecho sino imitar Jesús.

¿Cuál es mi vasija de barro? Aquella que está formada por mi vida. Se rompe cuando confío únicamente en mi, para atravesar con éxito la oscuridad. Cuando confío en mis fuerzas y en mis habilidades. El valor no está en la vasija, sino en la luz del tesoro depositado.

Me complico y me pierdo, cuando continuamente me pregunto sobre mí, cuando me miro a mí mismo. Ni las circunstancias ni mi propia vida son lo que importan. Lo trascendental, es QUIEN está conmigo. El que no me abandonará, por más atribulado, perseguido a angustiado que esté.

A veces es necesario que la vasija se rompa, para admirarse del valor que albergaba. Morir a uno mismo, humillarse, desanimarse, tener días tristes, o días malos, quebrantarse. Cuando mi vasija se rompe, mi fuerza no es la que sobresale, sino la luz de Dios, para que la alabanza y la gloria sea para Él.


Solo cuando me dirijo a Dios para decirle que no puedo más, que me caigo, y siento que me rompo, es cuando el tesoro de mi vasija resplandece. ¿No es la confesión el gran taller del Alfarero, donde moldea el barro que soy , para crear una nueva vasija que siga llevando su tesoro?

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12 comentarios

  1. Gracias Ángel por tu reflexión.
    Es un canto sobre la humildad y esa virtud es la puerta de entrada para alcanzar todas las demás.

    El que contempla la inmensidad, omnipotencia, bondad, misericordia... de Dios, se da cuenta de que es más pequeño que un granito de mostaza, conoce en carne propia su incapacidad para todo. Dios, el Único pedagogo, nos enseña permitiendo que caigamos una y otra vez para que experimentemos nuestra pobreza.
    Decía Santa Teresa que la humildad es la verdad. La humildad nos enseña la verdad de nosotros mismos.

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  2. Querido Ángel:
    Me ha gustado mucho este post con el que comienzas el mes de Agosto. No cabe dudarlo, nuestra fuerza está en la debilidad del barro del que salimos por las manos de Dios. Él nos hizo así y sólo Él nos recompone cada día.

    También he venido a darte las gracias por tus dos cariñosas felicitaciones. Aún no me he recuperado de las emociones del aniversario. Todo fue precioso, éramos pocos porque la mayoría estaba de vacaciones y uno al que sabes quiero de manera especial y que ahora está ausente, no quiso venir, jajaja...
    Tampoco pudieron asistir todos mis hijos, pero en mi corazón y en la presencia de Dios no faltó ni uno.

    Mañana me vuelvo al campo y allí no siempre puedo enlazar. cuando lo haga volveré atomar lecciones de tu sabiduría y amor a dios.

    besos a toda la familia que nos encomendó ese día.
    Os quiero.

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  3. Hola Ángel. Que coincidencia llevo varios días leyendo y meditando las cartas de San Pablo. Es sorprendente como Espíritu Santo le inspiraba conocimiento sobre la naturaleza humana.
    A veces nos ilusionamos porque llevamos una temporada buena espiritualmente y ¡zas! nuestros defectos nos golpean donde más nos duele. San Pablo lo sabía y escribía mucho sobre esto, porque a él le pasaba, y eso que es uno de los mas grandes santos. Dios nos pide que le sigamos y hagamos lo que podamos. Él se encargará del resto.

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  4. Cuando tienes un padre que te entiende y te asesora bien y, encima, te echa una mano cuando puede y te ayuda en tu camino, ¡qué suerte tiene uno!

    Pero cuando descubres que hay un PADRE Omnipotente y que te ama con locura; que te permite rechazarle; que no te pelea ni se molesta (como con el prodigo); que espera y tiene la paciencia infinita de aguardarte con los brazos abierto; que te comprende y te aconseja; que sabe de tus defectos y caídas; que en la oscuridad te alumbra aun tú no te dejes ni quieras; que...etc., uno descansa, o al menos, debes hacer el esfuerzo de fiarte y esperar y no desesperar, para eso los amigos, el compartir y, sobre todo la oración, nos ayuda mucho. Es lo que han hecho todos los santos y lo que debemos hacer nosotros.

    Buena reflexión como todas las que haces y ayudas a pensar y reflexionar,ese carismas señala que no debes dejar de hacerlo, pues por ti, en el ESPÍRITU, hay muchos que ven la salidad a la verdadera Luz que tú alumbras por su Gracia.

    Un fuerte abrazo en XTO.JESÚS.

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  5. que tanto tu familia como tu tengan una muy buena semana. Que Dios les bendiga

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  6. Precioso, ideal para reflexionar los primeros dias de vacaciones
    Me ha encantado lo de "lo trascendental es Quien está conmigo. El que no me abandonará..."
    Cuanto cariño y ternura del que nos tiene escritos en la palma de su mano.
    Gracias por el post

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  7. Humildad es andar en verdad, como decía Santa Teresa y a veces, cuándo los altibajos se suceden con frecuencia, es de humildad buscar con cuidado a qué se deben esos altibajos en realidad, podemos encontrar que a veces tienen origen físico (enfermedad, cansancio, mal descanso...), a veces el origen afecta el area digamos psicológica (stress no aliviado, tensiones no resueltas, preocupaciones reales,...), otras veces es el espíritu el que requiere atención (heridas no sanadas y quizá casi olvidadas pero aun no reconciliadas, culpabilidad que arrastramos, anhelos no cumplidos...), pero todas las veces son, como bien dices, ocasión de acercarse al Alfarero para que con su luz nos descubra las imperfecciones y nos moldee para repararlas con nuestra cooperación!

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  8. Hola."Cuando mi vasija se rompe, mi fuerza no es la que sobresale, sino la luz de Dios, para que la alabanza y la gloria sea para Él.
    ". Esto refresca mi camino,en tu blog comprendo y encuentro el abrazo y aliento.Gracias hermano Angelo, espero y pido que estés muy bien de salud.

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  9. Hace poco cuando se leyeron esas palabras de San Pablo en la Iglesia me impactaron profundamente.
    De verdad que son unas palabras para imprimir y poner en un papel en el espejo para leerlas todos los días al empezar el día o al terminarlo si nos sentirnos abatidos.

    Ánimo Ángelo que te llevaste un buen trozo del pastel en Medjugorje.!!!

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  10. Gran meditación querido Angel sobre las noches oscuras del alma.
    Me consuela ver que no soy yo la única y que Dios se dirve de ello para llamar su atención.

    Estoy convencida de ello aunque el trance no es fácil de llevar,solo pidiendo ayuda se anda el camino se hace más llevadero.

    GRACIAS

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  11. Sublime entrada Angelo,y cuanto bien me hace y que bien me siento tras leerte.

    Un cariñoso saludo.

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